Habla

Habla 

De terruño de suelos pizarrosos y poco fértiles, caracterizado por una acidez notable, escasa humedad y marcados contrastes térmicos entre el día y la noche nace se inspira un sueño. Sin embargo, la fortuna sonrió a la región gracias a un microclima particular que realza la expresividad de las variedades plantadas. Estos elementos fueron determinantes para que el proyecto Habla se estableciera en la zona a partir del año 2000. Se seleccionaron variedades autóctonas como la Tempranillo, junto con foráneas como Cabernet Sauvignon, Syrah y Petit Verdot. Cada una de estas variedades expresa de manera destacada las características del terruño: la Tempranillo revela su voluptuosidad, la Cabernet Sauvignon su carácter, la Syrah su exuberancia y la Petit Verdot su profundidad.

El viñedo se divide en 68 parcelas, cada una sometida a análisis científicos del suelo y de sus condiciones climáticas mediante técnicas avanzadas como la teledetección y la fotografía de infrarrojos. La vendimia se realiza de forma manual y se descarta más del 25% de la cosecha durante la selección. Además, se lleva a cabo una poda en verde en las primeras semanas del verano. Todo el proceso de traslado de la uva en la bodega se realiza por gravedad para mantener su estado óptimo durante la maceración. La uva llega intacta a los depósitos a una temperatura constante de 6ºC. Cada parcela tiene su propio depósito de maceración adaptado a sus necesidades específicas, y la crianza se lleva a cabo en barricas de roble francés.