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Corpinnat
La palabra Corpinnat está formada por dos conceptos. Por un lado, “Cor” representa el corazón, la cuna donde nacieron los primeros vinos espumosos de España hace más de 130 años. Por otra parte, “Pinnat” proviene de la raíz etimológica “Pinnae”, que hace referencia al origen del nombre geográfico “Penedès”, que ya estaba documentado en el siglo X como “Penetense”. Este adjetivo latino deriva de “Pinna”, que significa peña o roca, y aplicado al “Penedès” define un territorio rocoso.
En conjunto, Corpinnat simboliza la conexión con la tradición y la autenticidad de los vinos espumosos de alta calidad producidos en la región del Penedès, una tierra con una larga historia en la producción de vinos espumosos que halaga de su origen y carácter rocoso.
Las Condiciones
En el pliego de condiciones, se refleja que la producción de un Corpinnat destaca por su enfoque en la sostenibilidad y el medio ambiente. Todos los procesos de recolección de uva son realizados a mano, asegurando una cosecha 100% ecológica. Este compromiso con la sostenibilidad resulta en el uso de variedades históricas del Penedès, cultivadas de forma ecológica y certificada. La elaboración se lleva a cabo de forma íntegra en la propiedad, lo que demuestra un fuerte compromiso con el proceso de producción.
Todas las uvas utilizadas para crear estos vinos son vinificados en las instalaciones del productor. Sin embargo, estos vinos tienen una capacidad de crianza en botella que siempre debe superar los 18 meses como mínimo. Estas largas crianzas son un testimonio del cuidado y la pasión con que las bodegas cuidan y perfeccionan cada detalle para ofrecer vinos de máxima calidad.
El Compromiso
El compromiso de las bodegas con el viticultor es también evidente en su enfoque hacia la viticultura sostenible y la preservación del paisaje. Para apoyar a estos viticultores y dignificar su labor, las bodegas utilizan uva de cosechas propias y también establece alianzas de larga duración con otros viticultores. Estas asociaciones garantizan un precio mínimo, asegurando que los viticultores reciban una justa remuneración por su esfuerzo y dedicación.
Con este enfoque, los productores fortalece los lazos con la comunidad vitivinícola y promueve prácticas agrícolas sostenibles que respetan el medio ambiente y el trabajo humano.