Celler Cal Pla

El Celler Cal Pla fue fundado en 1814, durante una época de gran transformación vitivinícola en el Priorat. Siete generaciones dedicadas al trabajo de los viñedos y la elaboración de vinos han permitido que la extraordinaria bodega antigua y algunos viñedos centenarios lleguen hasta nuestros días. El nombre Cal Pla hace referencia al apellido de la familia y es el apelativo perfecto para unos vinos con una fuerte tradición. En particular, Cal Pla identifica la casa solariega de la familia, propiedad desde el siglo XVIII. Este impresionante edificio presenta la típica arquitectura prioratina con bóvedas de palmera. Interesantes lemas pintados en las paredes y conserva muchas barricas centenarias que han sido utilizadas por varias generaciones para elaborar vino.

La Familia Cal Pla es dueña de 6 fincas en el municipio de Porrera, con un total de 50 hectáreas de tierra plantada. Las variedades de uva que se cultivan son muy diversas. Desde la cariñena y la garnacha hasta variedades más escasas en el Priorat como el picapoll blanco y el trepat blanc. La bodega cuenta con almazaras de cemento (80,000L), depósitos de acero inoxidable (100,000L) y 350 barricas de roble de diferentes capacidades (225L, 300L, 500L). La producción de uva alcanza alrededor de 140,000 kg, dependiendo de la cosecha. El excelente trabajo de esta bodega ha sido reconocido con diversos premios y diplomas desde 1929, pero la familia no se queda estancada en la tradición, sino que también busca innovar. Su enólogo actual, Joan Sangenís, estudió enología y comenzó a elaborar vinos utilizando las técnicas más modernas, coincidiendo con el cambio que tuvo lugar en todo el Priorat.