Antídoto

Antídoto

Bertrand Sourdais descubrió en 1999 una región única y auténtica dentro de la Denominación de Origen Ribera del Duero. San Esteban de Gormaz, una zona diferenciada de las tierras de Burgos y Valladolid que forman parte de la denominación. Los viñedos en esta área se encuentran en la parte más oriental. Justo en las orillas iniciales del río Duero a su paso por la provincia de Soria. Estos viñedos están plantados en suelos predominantemente calcáreos, con subsuelos que presentan variaciones de arena, arcilla o piedras. Esta zona representa el límite septentrional de la zona de cultivo, donde las variedades Tinto Fino y Albillo expresan lo mejor de su carácter.

La cuenca fluvial del Duero en esta región está influenciada por un clima particular, que aunque frío, está moderado lo suficiente para permitir la producción de grandes vinos. Gracias a la presencia de las montañas del sistema Ibérico y la sierra de Somosierra que rodean el valle. Bertrand Sourdais, procedente de una familia de viticultores de quinta generación en Chinon, Francia, vio el potencial de las tierras de Soria para producir grandes vinos dentro de la Denominación de Origen Ribera del Duero.

Consciente de su enfoque casi artesanal y creativo, el “Vigneron” de las Tierras de Soria promueve una auténtica cultura del vino para las nuevas generaciones. Comenzando con recursos modestos, Sourdais ha evolucionado naturalmente a lo largo de los años y finalmente en 2016 logró establecer su propia bodega, gracias al equipo reunido en torno a Bodegas Antídoto.