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Oloroso Alfonso Sec
11,34€ -
Oloroso Fernando de Castilla
18,71€
El oloroso es un vino típico de Jerez y Montilla Moriles. Como su nombre indica el oloroso es un vino complejo en aromas y pleno de matices. El oloroso es de hecho el vino más robusto de los vinos de Jerez con un perfil aromático y gustativo potente y ancho. A diferencia del fino, el amontillado o el palo cortado, el oloroso nunca ha tenido contacto con la crianza biológica, esto le otorga un perfil aromático y gustativo único y diferencial. El oloroso es un vino de crianza oxidativa, que consiste en transforma el vino a través de la oxidación con el paso del tiempo en toneles. A través de los poros de los toneles hay una micro oxigenación, la cual va calando el vino integrándose y pasante a formar parte identitaria del vino. Esto le confiere un perfil aromático característico con notas de vainilla, frutos secos como la cáscara de avellana, especiados como el curry y aromas oxidativos como el dulce de leche o caramelo solano. La crianza oxidativa conserva el glicerol, un alcohol más amable y dulce que el etanol, un alcohol más seco y agresivo, muy presente en vinos de crianza biológica. Esto hace que, completamente contrario a los vinos de crianza biológica, la oloroso es un vino amable en boca a pesar de que es ancho y corpulento. Con las características que se han explicado, el oloroso es un perfecto compañero de carnes melosas, guisadas a fuego lento y con amor. Un maridaje clásico es la careta de cerdo con oloroso. También es gran acompañante de quesos muy curados como por ejemplo el Idiazabal y un acompañamiento de estrella Michelin por un tataki de atún.
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Oloroso Alfonso Sec
11,34€Oloroso Fernando de Castilla
18,71€El oloroso es un vino típico de Jerez y Montilla Moriles. Como su nombre indica el oloroso es un vino complejo en aromas y pleno de matices. El oloroso es de hecho el vino más robusto de los vinos de Jerez con un perfil aromático y gustativo potente y ancho. A diferencia del fino, el amontillado o el palo cortado, el oloroso nunca ha tenido contacto con la crianza biológica, esto le otorga un perfil aromático y gustativo único y diferencial. El oloroso es un vino de crianza oxidativa, que consiste en transforma el vino a través de la oxidación con el paso del tiempo en toneles. A través de los poros de los toneles hay una micro oxigenación, la cual va calando el vino integrándose y pasante a formar parte identitaria del vino. Esto le confiere un perfil aromático característico con notas de vainilla, frutos secos como la cáscara de avellana, especiados como el curry y aromas oxidativos como el dulce de leche o caramelo solano. La crianza oxidativa conserva el glicerol, un alcohol más amable y dulce que el etanol, un alcohol más seco y agresivo, muy presente en vinos de crianza biológica. Esto hace que, completamente contrario a los vinos de crianza biológica, la oloroso es un vino amable en boca a pesar de que es ancho y corpulento. Con las características que se han explicado, el oloroso es un perfecto compañero de carnes melosas, guisadas a fuego lento y con amor. Un maridaje clásico es la careta de cerdo con oloroso. También es gran acompañante de quesos muy curados como por ejemplo el Idiazabal y un acompañamiento de estrella Michelin por un tataki de atún.