Campo de Borja D.O.

El territorio de la DO Campo de Borja se encuentra al pie del Moncayo. Alrededor de unas 5.000 hectáreas están plantadas de Garnacha y de estas, unas 2.000 ha son viñas viejas, de edades comprendidas entre 30 y 50 años. Los viñedos están sometidos a un clima mediterráneo con influencia muy continental, de inviernos muy fríos y veranos muy calurosos y secos. Llueve muy poco, situándose la precipitación entre los 350 y los 450 mm al año. Un condicionante climático fundamental, además de los rasgos generales ya citados, es el cierzo, un viento frío y muy seco que procede del Moncayo.
VITICULTURA Y SUELOS
Los viñedos se asientan sobre las suaves laderas del valle de río La Huecha, a una altitud comprendida entre los 350 m y los 700 m: los suelos son predominantemente arcillosos, con mucho contenido en hierro en las zonas bajas, mientras que en las terrazas predominan los suelos calizos.
TIPO DE VINOS
Aunque se elaboran blancos, rosados y tintos, en esta DOP domina la producción de vinos tintos, que constituyen la joya de la denominación. Los jóvenes no pasados por madera son espléndidos; son frescos, afrutados y placenteros en boca. En los vinos de crianza, en cambio, el reto principal consiste en evitar que la madera no prevalezca sobre los aromas y sabores de la delicada Garnacha.

El territorio de la DO Campo de Borja se encuentra al pie del Moncayo. Alrededor de unas 5.000 hectáreas están plantadas de Garnacha y de estas, unas 2.000 ha son viñas viejas, de edades comprendidas entre 30 y 50 años. Los viñedos están sometidos a un clima mediterráneo con influencia muy continental, de inviernos muy fríos y veranos muy calurosos y secos. Llueve muy poco, situándose la precipitación entre los 350 y los 450 mm al año. Un condicionante climático fundamental, además de los rasgos generales ya citados, es el cierzo, un viento frío y muy seco que procede del Moncayo.
VITICULTURA Y SUELOS
Los viñedos se asientan sobre las suaves laderas del valle de río La Huecha, a una altitud comprendida entre los 350 m y los 700 m: los suelos son predominantemente arcillosos, con mucho contenido en hierro en las zonas bajas, mientras que en las terrazas predominan los suelos calizos.
TIPO DE VINOS
Aunque se elaboran blancos, rosados y tintos, en esta DOP domina la producción de vinos tintos, que constituyen la joya de la denominación. Los jóvenes no pasados por madera son espléndidos; son frescos, afrutados y placenteros en boca. En los vinos de crianza, en cambio, el reto principal consiste en evitar que la madera no prevalezca sobre los aromas y sabores de la delicada Garnacha.

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El territorio de la DO Campo de Borja se encuentra al pie del Moncayo. Alrededor de unas 5.000 hectáreas están plantadas de Garnacha y de estas, unas 2.000 ha son viñas viejas, de edades comprendidas entre 30 y 50 años. Los viñedos están sometidos a un clima mediterráneo con influencia muy continental, de inviernos muy fríos y veranos muy calurosos y secos. Llueve muy poco, situándose la precipitación entre los 350 y los 450 mm al año. Un condicionante climático fundamental, además de los rasgos generales ya citados, es el cierzo, un viento frío y muy seco que procede del Moncayo.
VITICULTURA Y SUELOS
Los viñedos se asientan sobre las suaves laderas del valle de río La Huecha, a una altitud comprendida entre los 350 m y los 700 m: los suelos son predominantemente arcillosos, con mucho contenido en hierro en las zonas bajas, mientras que en las terrazas predominan los suelos calizos.
TIPO DE VINOS
Aunque se elaboran blancos, rosados y tintos, en esta DOP domina la producción de vinos tintos, que constituyen la joya de la denominación. Los jóvenes no pasados por madera son espléndidos; son frescos, afrutados y placenteros en boca. En los vinos de crianza, en cambio, el reto principal consiste en evitar que la madera no prevalezca sobre los aromas y sabores de la delicada Garnacha.

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