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Los orígenes de Sumarroca se remontan a los años 80, en la comarca del Pallars Jussà en Lleida, donde varias generaciones de la familia han estado trabajando arduamente durante años para elaborar vinos que reflejen fielmente la región. En 1983, la bodega se trasladó al Penedès, específicamente al Mas Molí Coloma, un molino rodeado por 36 hectáreas de viñedos del mismo nombre y adyacente a la Heretat Sabartés, una finca de 25 hectáreas que también fue adquirida. Más de una década después, en 1999, la familia Sumarroca compró la antigua propiedad del Marqués de Monistrol, que a partir de entonces adoptó el nombre de la familia. Actualmente, la bodega cuenta con 465 hectáreas de viñedo, lo que significa que todas las uvas utilizadas en la elaboración de sus vinos provienen exclusivamente de sus tierras. Sumarroca también está equipada con la tecnología más avanzada para la elaboración de sus vinos. Gracias a esto, pueden ofrecer un amplio catálogo de espumosos, rosados, blancos y tintos.